Es conocido que Colombia desde hace más de ochenta años ha venido ensayando proyectos de reformas agrarias sin éxito. De reformas Agrarias hablo López Pumarejo, Jorge Eliecer Gaitán, Mariano Ospina Pérez, Carlos Lleras Restrepo entre otros muchos otros presidentes; ese es un viejo anhelo colombiano.
Siempre esos proyectos reformistas fracasaron ante la acción de la ley del más fuerte, y en el campo los más fuertes son los grupos irregulares que han construido en una fortaleza territorial, política y económica.
Los nuevos terratenientes y dueños de las tierras robadas a los empresarios y campesinos, son los grupos terroristas; que se han impuesto a sangre y fuego; desplazando familias, secuestrando menores de edad, violando niñas inocentes y obligándolas a ser colchón sexual de los terroristas. ¿Sera acaso una carta de presentación respetable la de estos bandidos?
La defensa de las comunidades indígenas, negroides y campesinas no puede entregarse a quienes han sido sus verdugos y extorsionistas; por culpa de la desprotección oficial, que antes del año 2002, convivía en grotesca complicidad con guerrilleros, narcotraficantes y paramilitares.
Hoy a sabiendas de esta penosa situación, el presidente Juan Manuel Santos nombró a unos negociadores de sus afectos junto a los terroristas de las FARC para que elaboren en la Habana una nueva reforma agraria para los colombianos, a espalda de los verdaderos despojados y ultrajados los campesinos y empresarios del agro.
El negocio de la droga en Colombia, para nadie es un secreto, cuenta con la participación activa de las FARC, no en vano la comunidad internacional los cataloga como el cartel del narcotráfico más grande del mundo. Y vigilan los campos sembrados de amapola y en aquellas parcelas en las cuales no son los legítimos dueños cobran un gramaje y alientan movilizaciones con los invasores.
Mientras tanto se debilita la Unidad de Restitución de tierras, equipo serio, que ha venido trabajando a marchas forzadas, recibiendo reclamaciones, y armando las pruebas de todo el despojo. A la fecha ya tenían cerca de 15.759 reclamaciones, por más de 1,198.643 hectáreas. Esta entidad tiene acceso a la información catastral del ISAG, y a la Superintendencia de Notariado y Registro, así como a los datos adelantados desde el año 2003 por el proyecto de protección de tierras. Quien además, reconstruye los derechos informales de propiedad y posesión anteriores al despojo mediante una cartografía social en cada vereda.
Acabaron con Andrés Felipe Arias y con Agro Ingreso Seguro, lo satanizaron y le metieron reina de por medio, para acabar con el mejor proyecto agrario que ha tenido el país. Es tan bueno este proyecto, que el mismo Juan Camilo Restrepo y Cecilia López, Ministro y ex ministra de agricultura y sus familias son beneficiarias de él. Sus logros y beneficios son incontrovertibles, ahí están las cifras y estadísticas que confirman lo dicho.
En este gobierno, todo lo que parezca al presidente Uribe hay que destruirlo, así sea con contradictores con un talante y una moral como los terroristas referidos. Que daño le hace al país un presidente afligido que esconde la cabeza como el avestruz, y se queja que su promotor político no defienda sus embelecos indefendibles.
Publicado en Revista Posición, Septiembre 13, 2012.
Publicado en Revista Posición, Septiembre 13, 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario