Un espacio donde se discutirá sobre temas políticos Colombianos e internacionales, buscando mas participación ciudadana y crear conciencia para un mejor futuro.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Reforma agraria peligrosa


Es conocido que Colombia desde hace más de ochenta años ha venido ensayando proyectos de reformas agrarias sin éxito. De reformas Agrarias hablo López Pumarejo, Jorge Eliecer Gaitán, Mariano Ospina Pérez, Carlos Lleras Restrepo entre otros muchos otros presidentes; ese es un viejo anhelo colombiano.
Siempre esos proyectos reformistas fracasaron ante la acción de la ley del más fuerte, y en el campo los más fuertes son los grupos irregulares que han construido en una fortaleza territorial, política y económica.
Los nuevos terratenientes y dueños de las tierras robadas a los empresarios y campesinos, son los grupos terroristas; que se han impuesto a sangre y fuego; desplazando familias, secuestrando menores de edad, violando niñas inocentes y obligándolas a ser colchón sexual de los terroristas. ¿Sera acaso una carta de presentación respetable la de estos bandidos?
La defensa de las comunidades indígenas, negroides y campesinas no puede entregarse a quienes han sido sus verdugos y extorsionistas; por culpa de la desprotección oficial, que antes del año 2002, convivía en grotesca complicidad con guerrilleros, narcotraficantes y paramilitares.
Hoy a sabiendas de esta penosa situación, el presidente Juan Manuel Santos nombró a unos negociadores de sus afectos junto a los terroristas de las FARC para que elaboren en la Habana una nueva reforma agraria para los colombianos, a espalda de los verdaderos despojados y ultrajados los campesinos y empresarios del agro.
 El negocio de la droga en Colombia, para nadie es un secreto, cuenta con la participación activa de las FARC, no en vano la comunidad internacional los cataloga como el cartel del narcotráfico más grande del mundo. Y vigilan los campos sembrados de amapola y en aquellas parcelas en las cuales no son los legítimos dueños cobran un gramaje y alientan movilizaciones con los invasores.
Mientras tanto se debilita la Unidad de Restitución de tierras, equipo serio, que ha venido trabajando a marchas forzadas, recibiendo reclamaciones, y armando las pruebas de todo el despojo. A la fecha ya tenían cerca de 15.759 reclamaciones, por más de 1,198.643 hectáreas. Esta entidad tiene acceso a la información catastral del ISAG, y a la Superintendencia de Notariado y Registro, así como a los datos adelantados desde el año 2003 por el proyecto de protección de tierras. Quien además, reconstruye los derechos informales de propiedad y posesión anteriores al despojo mediante una cartografía social en cada vereda.
Acabaron con Andrés Felipe Arias y con Agro Ingreso Seguro, lo satanizaron y le metieron reina de por medio, para acabar con el mejor proyecto agrario que ha tenido el país. Es tan bueno este proyecto, que el mismo Juan Camilo Restrepo y Cecilia López, Ministro y ex ministra de agricultura y sus familias son beneficiarias de él. Sus logros y beneficios son incontrovertibles, ahí están las cifras y estadísticas que confirman lo dicho.
 En este gobierno, todo lo que parezca al presidente Uribe hay que destruirlo, así sea con contradictores con un talante y una moral como los terroristas referidos. Que daño le hace al país un presidente afligido que esconde la cabeza como el avestruz, y se queja que su promotor político no defienda sus embelecos indefendibles.

Publicado en Revista Posición, Septiembre 13, 2012.

¿Qué se negocia con el terrorismo?


En un Estado democrático existe la obligación del gobierno de garantizar la seguridad de los ciudadanos para la construcción de una sociedad en paz. Los colombianos llevamos décadas sin un solo día de paz, agobiados por una permanente amenaza terrorista de una guerrilla criminal que no sólo busca el poder a la fuerza sino que el control absoluto y sin restricciones del negocio del narcotráfico.
En los últimos dos años la debilidad del Estado y la falta de liderazgo permitieron el resurgimiento de las FARC en todo el país con cifras escalofriantes, nuevamente están presentes en 51 municipios de todo el país, aumentó el secuestro, las extorsiones y los ataques a la población civil.
Con el ánimo de confundir a la ciudadanía y de esconder la verdad, el gobierno y las FARC piensan iniciar diálogos para buscar lo que ellos llaman paz; pero, lo que verdaderamente se estaría negociando son las políticas sociales, económicas y la política internacional del país.
Nosotros los ciudadanos de bien, hemos respaldado abiertamente políticas públicas, debatiendo de cara al país, de manera democrática y participativa.  Jamás hemos acudido a métodos intimidadores que defiendan  todos los “mecanismos de lucha”, como sí lo hacen los narco terroristas. Ni a la mentira sistemática y calculada como sí lo hace este gobierno. Se estarían iniciando entonces la negociación más peligrosa para la sociedad colombiana y su democracia, dejando un precedente muy dañino.
No existe en Colombia alguien que rechace la paz, es un derecho y una necesidad indispensable. Estábamos teniendo indicadores muy positivos bajo la política de seguridad democrática. Esta política fue traicionada y los electores burlados. Con el terrorismo sólo se puede negociar el sometimiento a la justicia. Los errores del pasado consistieron en adular y conceder todo y más a los terroristas. Los gobernantes tenían la mejor voluntad de paz, eso es indiscutible, pero fueron engañados y ridiculizados miserablemente por los criminales, que aprovecharon esa tregua para rearmarse e iniciar actos de barbarie y terrorismo.
¿Cómo puede el gobierno entrar en unos diálogos de paz con los generadores de la violencia, en momentos en que se están fortaleciendo militarmente? – ¿Cómo puede aceptar como interlocutor válido el presidente que protege la cúpula militar del terrorismo colombiano?
La seguridad del Estado ha tenido un impresionante declive y la ciudadanía desconfía de sus instituciones. Solamente un gobierno irresponsable como el de Juan Manuel Santos puede seguir engañando a los ciudadanos. Ya lo había dicho en su discurso de posesión que sólo iniciaría diálogos de paz siempre y cuando las FARC renunciaran a las armas, al narcotráfico, a la extorsión y al secuestro, premisas que según el eran inamovibles.
El país no puede tener una paz a cualquier precio, generadora de impunidad y premio al terrorismo. El mensaje sería equivoco para la población y se correrían problemas legales de magnitudes hoy inimaginables. Colombia hace parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y firmó el Tratado de Roma de la Corte Penal Internacional. El país no puede correr el riesgo y la vergüenza de ser investigada por estos organismos internacionales pensando que con un marco jurídico que tiene vacíos enormes puede servir éste de salvo conducto para amnistiar a los terroristas, y peor aún amnistiar crímenes de lesa humanidad.
Santos, quien ayer celebraba regocijado los triunfos de la seguridad democrática y lloró el fracaso del Caguán, prefiere hoy retomar la senda del fracaso dialogando con terroristas y poniendo en riesgo el país y su democracia.
La paz es un mandato constitucional, el presidente podrá dialogar con los ciudadanos cuando lo requiera, pero,  ¿Qué se puede negociar con un terrorista?
Publicado en Revista Posición, Agosto 29, 2012

viernes, 17 de agosto de 2012

Testigos falsos y justicia espectáculo


A nadie ha sorprendido el caso de los falsos testigos, hechos que se han vuelto una constante en la Fiscalía General de la Nación. Lo ocurrido con Sigfredo López es un caso de los muchos ya conocidos y revelados, tanto por medios de comunicación como por profesionales del Derecho que con valor denuncian a la Justicia y demandan el espectáculo que es alentado y promovido por la mismísima Fiscalía. Ya no existe sorpresa; los escándalos están al orden del día, las denuncias de los delincuentes buscando rebajas de penas, y el cartel de los testigos falsos hacen parte de nuestro diario vivir. Lo triste de estos episodios es que el pueblo colombiano ya no se escandaliza por estos hechos delictivos y aquellas personas encargadas de hacer justicias operan con lealtades de grupo o como políticos que tanto daño le hacen al país.
Desde las más altas cortes donde algunos magistrados han sido vinculados con narcotraficantes, elegidos gracias al tráfico de influencias; beneficiarios de costosos regalos, viajes y celebraciones,  hasta llegar a fiscales que han recibido el apoyo de paramilitares, guerrilleros u otros grupos terroristas. Esta tragicomedia delictuosa es ya una constante; la pregunta es: – ¿Quién investiga a la Fiscalía?
Otra situación similar es la del Coronel Plazas Vega, este caso ha sido uno de los más publicitados por el desfile interminable de contradicciones y testigos falsos. Sin embargo, el Coronel lleva 5 años privado de su libertad, condenado injustamente a 30 años de prisión. Las grotescas irregularidades de su caso fueron denunciados por el mismo Coronel en su libro “Desaparecidos, el negocio del dolor.” La Fiscalía presento tres falsos testigos. Con el beneplácito de la Fiscal Ángela María Buitrago para que condenaran de manera ilegal al Coronel Plazas Vega. Caso nunca antes vistos, veamos los denunciantes:
El primer falso testigo presentado por la fiscalía fue el ex conscripto de la policía Ricardo Gómez Mazuera, quien no estuvo en las operaciones de rescate del  Palacio de Justicia,  dado que a partir de 1979 no perteneció a ningún organismo del Estado, y el holocausto del Palacio fue seis años después. Gómez Mazuera acudió ante una notaría en compañía del sacerdote Jesuita Javier Giraldo, para presentar una carta donde acusaba a varios militares entre ellos al Coronel Plazas Vega, al día siguiente viajó a Brasil para dirigir desde ese país una ONG y años más tarde viajó a Bruselas. La fiscalía le dio toda veracidad a esa carta aunque Gómez nunca se ratificó de esas denuncias y nunca se presentó a la fiscalía. Con posterioridad  la defensa del Coronel Plazas demostró que el ex bachiller policía nunca participó ni estuvo en el lugar de los hechos del rescate al Palacio de Justicia.
El segundo testigo falso fue el Cabo Tirso Sáenz Acero. A el cabo no sólo se le comprobó que no estuvo en los hechos del Palacio de Justicia, sino que quedó claro que tenia un formato pre establecido de denuncia en contra del Coronel Plazas Vega, lleno de mentiras e irregularidades en donde la fiscalía y la juez no tuvieron objeción alguna. El falso testigo no solo fue llevado al juicio del Coronel de manera ilegal sino que sus denuncias llenas de mentiras finalmente fueron rechazadas por la Procuraduría General de la Nación y la defensa del sindicado. La fiscalía confabulada con el juez del caso, fueron artífices de muchísimas irregularidades; hoy no existe una sola investigación sobre esos hechos de falso testimonio
Finalmente, el tercer supuesto testimonio, es el más conocido; el del Cabo Edgar Villarreal, cuyo verdadero nombre es Edgar Villamizar, quien en su declaración irregular firmó con otro apellido o simplemente alguien de la fiscalía en su afán de tener un testigo firmó el documento cometiendo el error en el apellido y el delito falsedad de documento público y de fabricación de testigos. Este caso que es presentado como el testigo estrella contra el Coronel Plazas Vega, existen aún mayores errores y falsedades en la declaración como son, el nombre falso, la firma falsa, la declaración en una diligencia de testimonio no programada, declaración sin la presencia de la defensa del sindicado, un testimonio sin fecha, con errores en los datos personales y sin verificación de la identidad al deponente. Por cualquiera de estas falsedades o “errores,” el testigo no debió ser aceptado por el juez del caso, era evidente la farsa. Sin embargo tuvo todo la aceptación de la prueba por parte de la fiscalía; a pesar de que la misma Procuraduría confirmara las irregularidades y que años después insiste con claridad que hubo una suplantación de testigo, confirmada por el mismo Cabo Edgar Villamizar que aclaró que nunca estuvo en el Palacio de Justicia el día de los hechos y nunca conoció al Coronel Plazas Vega.
Se podrían enunciar miles de casos más donde se repiten los mismos colectivos de abogados y un cartel de testigos falsos que desangran la nación, Es evidente que dentro de la Fiscalía General de la Nación se mueven intereses oscuros que mucho daño le están haciendo a la honra de personas de gran trayectoria en el servicio público. Por ello es necesaria la Reforma a la Justicia de manera urgente; que contenga una restructuración de la Fiscalía, y permita descongestionar los innumerables procesos que mueren en las estanterías. Los colombianos queremos una justicia justa y en derecho donde la verdad sea quien gane. No se puede permitir más falsos testigos y sancionar a aquellos que alientan falsos procesos; debemos exigir que sean revisados, todos esos casos en los cuales se han denunciado falsos testigos que son muchos. Y toma nuevamente vigencia la frase del Libertador Simón Bolívar “La Justicia es la reina de las virtudes republicanas y con ella se sostiene la igualdad y la libertad.” No le tengamos miedo al cambio, ¡reformemos la justicia ya!
Publicado en Revista Posición el 16 de Agosto de 2012

Propuestas de buen gobierno


Ya han pasado dos largos años y faltan aún dos más, pero llegó la hora de enfocarnos en prioridades políticas y económicas, retomar el rumbo en seguridad, austeridad estatal, buen manejo económico, promover la inversión, invertir en la infraestructura del país; en volver a tener un gobierno centrado en lo fundamental.
El país nuevamente se encuentra en un periodo de zozobra e incertidumbre política y económica. Volvimos a sentirnos como en la década de los 90 y primeros dos años del 2000 donde la desconfianza y el temor por el futuro del país prevalecían en la gran mayoría de los colombianos. En esa época el narcotráfico, los terroristas, guerrilleros y paramilitares y la ineficiencia de las instituciones gubernamentales nos llevaron a tener un Estado Fallido con un futuro incierto y preocupante.
Colombia requiere volver a una política de seguridad sostenible, responsable, participativa y cooperativa entre ciudadanía, instituciones, organismos internacionales y países aliados. Es de suma importancia que Colombia pueda retomar el rumbo donde las cifras de seguridad en el país mejoren y el orden público sea controlado con eficiencia por los organismos competentes.
Consecuentemente con una mejoría de la seguridad en el país, políticas económicas responsables conllevarían a un mejor porvenir para los colombianos. Donde la revaluación del peso colombiano sea manejada de forma inteligente, donde el agro y la productividad del país sean desarrollados en forma de “clusters”  que tenga un verdadero beneficio en el país para tener empleo de calidad y que con crecimiento real se reduzca la pobreza.
Es de suma importancia un gobierno donde prevalezcan los tres pilares para mantener una economía estable. Política monetaria que mantenga una baja inflación. Política fiscal donde exista una sostenibilidad de la deuda pública. Y política financiera que mantiene un sistema financiero sólido. En Colombia se logró de forma milagrosa un giro hacia un futuro prometedor. Bajo la acertada dirección del Ministro de Hacienda Oscar Iván Zuluaga, se tomaron propuestas inteligentes que le devolvieron la esperanza al país. Durante 8 años de buen gobierno se trazó un rumbo donde la seguridad, la cohesión social y la responsabilidad de buena inversión se centraron para mostrarle a Colombia que si se podía tener un mejor futuro para las nuevas generaciones. Prueba de ello es que todos los indicadores económicos mejoraron.
A pesar de que se cometieron errores y faltó mucho por hacer, el país iba por un buen camino, el rumbo estaba trazado, y nunca antes en la historia de la República  una elección a un nuevo presidente gozó de tan buena herencia e influencia que fuera tan determinante en la elección de un nuevo gobierno. Se reeligieron las políticas inteligentes que los ciudadanos queríamos que se mantuvieran. – Pero ¡Oh sorpresa! Hoy el panorama es distinto, todas esas políticas exitosas fueron abandonadas y sus tesis traicionadas.
Adicionalmente se debe aumentar la contribución de ideas con propuestas para mejorar el sistema educativo del país, ampliar y darle más calidad a la salud de los colombianos, protección al medio ambiente, propuestas donde la participación ciudadana tenga un peso importante para el buen desarrollo del país.
El panorama Colombiano y mundial no es promisorio, una posible recesión mundial, la escasez de recursos, la disminución de las exportaciones, el despilfarro gubernamental y el aumento de la seguridad son generadores de mucha desconfianza en los ciudadanos. Para retomar el rumbo, y consciente  que aún  faltan dos años para nuevas elecciones;  se están dando los primeros pasos para que estas propuestas sean elegidas en el 2014. El ex ministro de hacienda Oscar Iván Zuluaga es quien mejor defiende la plataforma política del Puro Centro Democrático; adicionalmente, tiene una trayectoria brillante en sus cargos públicos y mantiene  una autonomía importante para ser quien tome las riendas del país. El Dr. Zuluaga tiene inteligentes propuestas  para el manejo económico. Su conocimiento y buen tino en el manejo financiero, le han dado reconocimiento a nivel mundial, no en vano fue declarado el mejor Ministro de Hacienda de América y tuvo reconocimientos internacionales por su magnífica labor. Tenemos con él la mejor oportunidad de recuperar el rumbo.

Publicado en Revista Posición el 23 de Julio 2012

viernes, 20 de julio de 2012

¡Alerta Roja!


Preocupan las cifras reveladas  en el estudio del Dr. Alfredo Rangel, director del Centro de Seguridad de la Universidad Sergio Arboleda, correspondientes al primer semestre del 2012 comparadas con las del año anterior en igual periodo. Se señala que el ejército colombiano está a la defensiva; que se ha incrementado en un 6% el ataque a la infraestructura nacional, siendo un  20% mayor al sector petrolero, convertido hoy en objetivo militar por parte de la guerrilla. Del 2011 al 2012 se ha incrementado en un 116% los ataques a oleoductos.  Se han presentado 160 ataques contra la Fuerza Pública. Los retenes ilegales crecieron  el  200%. Se reconoce presencia guerrillera en 155 municipios. Los ataques de la guerrilla se presentan frecuentemente en Cauca, Antioquia, Arauca y Norte de Santander. 

Estos datos señala el Dr. Rangel, son recogidos de cifras de fuentes oficiales y de periódicos de provincia a donde no llega la mermelada. Nada se dice en la gran prensa de Bogotá por razones obvias que no le interesa registrar estos hechos; solo aquellos hechos que favorecen al gobierno como lo es la de disminución de homicidios cuyo quiebre se inicio en el año 2008, donde se tomaron medidas efectivas. El Gobierno ha tenido mucho cuidado en difundir los datos solamente de los dos últimos años, por falta de honestidad.

Adicionalmente, la semana pasada la Fundación País Libre presentó las cifras de secuestro en el primer trimestre del año 2012 y comparadas con el mismo periodo del año anterior. Se registra un incrementado del 10% (sin incluir los datos de Abril y Mayo los resultados son preocupantes). El gobierno en su defensa, manifestó su disgusto con las referidas cifras presentadas,  las tildó de injustas. La realidad es que somos los colombianos quienes nos parece injusto que el gobierno en vez de aceptar esta preocupante realidad y tomar medidas efectivas en materia de seguridad, continúe buscando a quien señalar sus pobres resultados a personas que le recalcan sus errores y que no es cuestión de percepción precisamente, como nos lo quiere hacer ver.                     . 

Los hechos violentos en Cauca y la improvisación del gobierno para solucionar los problemas que se presentan son de alerta roja en todo el país. Las consecuencias ante la pésima labor del gobierno en el Cauca y otras regiones  indígenas; terminan generando más violencia. La inversión disminuye, el turismo se pierde, la economía se contrae. Desafortunadamente, el gobierno continuó con una agenda oscura que nada bueno le trae al país. Cuando se pregunta por las misiones de León Valencia, asesor del gobierno en Nueva York o de  Baltasar Garzón, dos personajes con oscuro pasado; nada responden. Quieren callar a los que cumplimos con el sagrado derecho de informar desde la otra orilla, a los ciudadanos que protestamos por la falta de liderazgo y buena ejecución de políticas del gobierno, con evasivas y ataques nos tildan de manos negras, tiburones y frases descalificadoras para ocultar la verdad. 

¡Que no callen a los ciudadanos mientras matan soldados y policías! mientras sometan a nuestras Fuerzas Militares a penas infames y les construyen prontuarios injustos e inmerecidos. Más de doce generales están injustamente en las cárceles, doce mil soldados denunciados penalmente por cumplir con su deber, y no encontrar un gobierno que los respalde y proteja.

Juan Manuel Santos, decidió privarlos de una Justicia Penal Militar, como la tienen casi todos los países del mundo. Ese artículo de la Corte Penal Militar, como lo señaló el Presidente Uribe meses atrás, era lo único rescatable de la fallida Reforma a la Justicia. Y como para volverse uno loco, el presidente Santos manda mensajes pidiendo que no se haga política con el terrorismo y solicitando apoyo a la Fuerza Pública.  Justo ese apoyo que él no ha querido darles por esa terquedad manifiesta de prevalecer la ingenua intención de dialogar con el terrorismo.                      .

Es  inaceptable  que el gobierno y sus aliados nos vendan el cuento que en el gobierno de Uribe existía una percepción de seguridad; mientras que en el gobierno de Santos existe una percepción de inseguridad. Las cifras y estadísticas hablan por sí solas y por tozudas son incontrovertibles. 

Puro Centro Democrático


Solo faltan dos años para  elecciones legislativas y presidenciales;  los colombianos ya  empezamos a vivir el fervor de la democracia; se empiezan a oír nombres de quienes aspiran a ser nuestros nuevos líderes que tomarán, muy pronto, las riendas del país. Ya empiezan a tomar posiciones y mostrarse las diferentes opciones presidenciales con que se encuentra polarizado el país. El reencauchado partido Liberal  seguramente propondrá la reelección de Juan Manuel Santos, de no ser así lanzaran el llamado "plan B oficial" lleno de mermelada y regalos de casas; encarnado por el oportunismo político del hoy investigado por vínculos con el paramilitarismo  el Ministro Vargas Lleras. En el otro extremo,  la izquierda del Polo solo tiene a  Clara López con reconocimiento nacional. Y en todo el Centro del espectro político, están las tesis y programas exitosos del Presidente Álvaro Uribe; quien el pasado 5 de Julio, en el Homenaje a Fernando Londoño, invitó a Óscar Iván Zuluaga, Marta Lucia Ramírez  y otras prestantes personajes a que se lancen al ruedo  e inicien el recorrido para que el país los conozcan bien.

Esto es lo que hay y es acertado que los colombianos iniciemos a analizar el panorama político y la coyuntura actual con un gobierno que en dos años retrocedió diez y más; es por ello que debe existir una reflexión importante del elector primario, para que asuma y tome el compromiso en forma responsable sabiendo de antemano que estamos decidiendo sobre un mejor futuro para las nuevas generaciones del país.

Las Tesis del Puro Centro Democrático son sencillas  y probadas con éxito. Colombia requiere volver a una política de Seguridad Democrática. Durante los 8 años, se implementó todo una política oficial con la seguridad ciudadana; los índices de seguridad mejoraron, se redujo el terrorismo, las tomas de los pueblos, y los alcaldes volvieron a sus pueblos donde fueron elegidos, pudimos volver a viajar por las carreteras del país.  La presencia de nuestras Fuerzas Militares en todo el país era permanente y se ganaron el respeto y aprecio por parte de los ciudadanos, admiración que hoy perdura. Pero, durante los dos últimos años esa política se ha debilitado de manera significante y ha  generado una preocupación manifiesta por los anuncios presidenciales y sospechas fundadas y no suficientemente aclaradas de una negociación bajo la mesa, cuyos resultados incontrovertibles son, más protagonismo de los terroristas y sus voceros y una laxitud por parte del gobierno impulsando costosas leyes donde busca contemporizar y halagar a los narco terroristas: precedente sumamente grave para nuestra democracia.

Consecuentemente con una seguridad que se deteriora día a día la inversión extranjera se retrae y disminuye. Los colombianos debemos tener un gobierno que abra espacios para la inversión.

Devolviéndole al inversor confianza, políticas responsables, con reglas claras, sin amenazas de incrementos impositivos o disfraces de reformas tributarias. Con estos  cambios mejoraríamos en temas de empleo bien remunerado y emprendedurismo. Debemos volver a analizar  temas como la economía mundial que cada vez es más compleja y la incidencia e incertidumbre que genera la colombiana, que pasó de ser austera en la presidencia de Uribe, a la manisuelta  y derrochadora de Juan Manuel Santos. Con crisis económicas mundiales, con panoramas oscuros en las mayores economías del mundo, el país no se puede dar el lujo de convertirse en un Estado derrochador. Es inaudito que elactual gobierno en su afán de gobernar cómodamente, haya creado más de 11000 nuevos empleos burocráticos, generando billones de pesos adicionales en sueldos para empleados estatales.  Se requiere una política austera donde el Estado gasta menos y se convierte en un ente eficiente que blinde nuestra economía ante futuras crisis.

La cohesión social debe ser un tema de acción no de promesas como lo convirtió el gobierno de Juan Manuel Santos. La política colombiana se debe apartar del populismo de algunos dirigentes políticos, que hacen grandes promesas pero carecen de una verdadera ejecución de políticas efectivas para reducir los índices de pobreza del país. No podemos caer en la onda latinoamericana donde se prometen carros, casas, celulares, iPads y otros productos que no generan un beneficio para la población pero si son muy llamativos para sacar votos y subir en las encuestas.

Finalmente, la participación de todos los colombianos debe volver al centro de la política colombiana. No podemos continuar con tesis centralistas, donde el gobernante solo se nutre de los comentarios en cocteles capitalinos. Se requiere una actitud de un gobierno que hable y escuche a toda la población. Trabajar por el bien de todos los ciudadanos ubicados en las regiones por apartadas que ellas estén de Bogotá.

Tesis como las presentadas por el presidente Uribe son el  Puro Centro Democrático; aplicadas por él, con éxito. Que le devolvieron a los colombianos un reconocimiento internacional de pueblo serio y comprometido, y de instituciones sólidas que trabajan por los intereses nacionales. La seguridad democrática, la confianza inversionista, la cohesión social, la austeridad estatal y la participación ciudadana, deben ser los pilares para desarrollar una Patria justa, en paz y próspera. No más retrocesos, debemos recuperar el rumbo perdido.

Mermelada y Casas



Nuevamente Colombia transita por una difícil situación de miedo y desconfianza que se creían superadas, que desafortunadamente sufrimos hace 10 años y más. Toda una labor exitosa de Seguridad Democrática, fue destruida en apenas dos años de desaciertos y equivocaciones. Los tres pilares de la democracia se amangularon para repartirse prebendas y beneficios. Dilapidando la herencia dejada por el anterior ministro de economía del gobierno de Álvaro Uribe, el admirado y exitoso Óscar Iván Zuluaga.

En el campo Internacional, Juan Manuel Santos delata un afán fotogénico, en sus constantes paseos y viajes que programa con tal de figura como líder de paz. Las relaciones internacionales se han manejado en forma meliflua aliada a las políticas del tirano de al lado, que tiene un peligroso proyecto expansionista. Las relaciones internacionales hoy son vergonzosas; la foto y amistades del gobierno anterior era con los presidentes de Estados Unidos e Inglaterra; hoy son con presidentes de países donde la democracia es muy cuestionable, y peor aún, países que tienen vínculos con grupos terroristas, incluyendo FARC y ELN, para señalar únicamente los colombianos; terroristas estos que tanto daño le han hecho a nuestra nación.  

Pero el problema no queda ahí, las instituciones recelan unas de otra. El ejército está maniatado por la jauría izquierdista que los denuncia injustamente ante el beneplácito del presidente que se ufana de tener la llave de la paz. Todo gracias a que el gobierno junto al congreso, algunos magistrados y el Fiscal General de la Nación, impulsaron el Marco Jurídico para la Paz, una ley en que no solo deja espacios para que narco terroristas tengan impunidad y participen en política, sino que iguala a nuestras muy respetadas Fuerzas Militares con los terroristas. Actos que repudiamos todos los colombianos de bien, y sospechan que al igual que la malograda Reforma Constitucional a la Justicia, ésta ley tiene colgada toda una manada de simios. 

Para completar la manguala, el país asiste perplejo a la feria populista que día a día nos presenta el presidente y varios de sus ministros estrellas. El mejor ejemplo es Germán Vargas Lleras que impulsa una ley de viviendas para regalar 100 mil casas a los más pobres del país. Aunque el dinero de esas casas saldrá de los bolsillos de todos los colombianos que pagamos impuestos, el ministro con discurso eufórico lo muestra como una gran labor social. La ley colombiana prohíbe repartir bienes de la nación, pero eso no le importa al ejecutivo; además, este acto es rechazado por expertos internacionales que tildaron la iniciativa como populista y poco pragmática par nuestra sociedad; vamos por caminos azarosos del socialismo del siglo XXI.  

Entramos nuevamente a la incertidumbre de la década de los 90, perdimos el rumbo y crece la desconfianza. Hoy la gran mayoría de los colombianos aprobamos la excelente labor de nuestras Fuerzas Militares, pero somos conscientes de que el liderazgo político de la última década se ha perdido. Este gobierno no sólo es de puro "pan y circo" sino que lo transformó en la muy populista "mermelada y casas” que conllevará a resultados nefastos para Colombia.

viernes, 8 de junio de 2012

¿Valores Democráticos en Decadencia?


Colombia siempre ha sido un país orgulloso de su sólida democracia, somos llamados la “democracia más antigua del continente” y siempre se ha mantenido un respeto entre las diferentes ramas del poder. Sin embargo, Colombia hoy está perdiendo los valores fundamentales de la democracia y estamos corriendo el riesgo de llegar a ser un Estado Fallido, manejado por aquellos que no entienden de democracia, no se comprometen con ella y nunca han luchado por mantenerla: los terroristas de las FARC y su élite política cómplice.

Los colombianos nos hemos mantenido activos en cada una de las elecciones durante las últimas décadas, hemos elegido candidatos que se han comprometido por trabajar por el bien del país y otros candidatos que han sido elegidos o por cargar ataúdes o por astutas maniobras en sus campañas. Hoy, después de dos años de las elecciones presidenciales y del Congreso, estamos siendo gobernados por personajes que defendían y prometían continuar una plataforma política que hoy ha sido abandonada, engañando al electorado, a la Patria y a un de los principios fundamentales de la democracia y de la vida; la verdad. Podemos seguir teniendo elecciones como Venezuela, Ecuador y otros países que hablan de democracia pero no que resiste ningún análisis. Si el electorado sigue siendo engañado por sus gobernantes, se irán poco a poco desapareciendo los valores democráticos.  

Adicionalmente, la libertad de prensa está siendo grotescamente manipulada con pautas publicitarias estatales, impidiendo desarrollar su papel fundamental que es decir la verdad y el derecho ineludible de ser bien informados. Hoy los colombianos somos sometidos a una selección minuciosa de noticias donde nos quieren vender una realidad totalmente diferente a la que vivimos. En caso de que se hable de forma crítica al gobierno, éste no duda en mandar “emisarios de buena voluntad” (Caso concreto el periódico El Colombiano) para silenciar las validas y necesarias críticas. Un parecido más a Venezuela y Ecuador, países que sacan pecho hablando de democracia mientras su presidente cierra y demanda a los medios de comunicación que critican su equivocaciones y desafuero. Una prensa libre genera valores democráticos mientras se mantenga la  imparcialidad, prudencia, veracidad y responsabilidad en su información.

La llamada Justicia transicional carece de principios fundamentales y está cohesionada en ser selectiva y en contaminarse de corrupción y maldad creando un problema mayor para Colombia. Para nadie es un secreto que la justicia en Colombia ha cohabitado con el narcotráfico y el terrorismo que la infiltró debilitándola profundamente. Muchos procesos judiciales de personajes públicos se han convertido en una oportunidad para los criminales de  vengarse de quienes han sido sus mayores luchadores de forma democrática. Casos como el de Andrés Felipe Arias, Coronel Plazas Vega, Bernardo Moreno, Luis Carlos Restrepo, General Uscategui y miles de militares están siendo vulnerados por falsos testimonios, venganzas personales o calumnias de aquellos que fueron por ellos combatidos por atentar contra el país. La justicia está al servicio de los delincuentes que encuentran en ella una forma más de combinar todas sus formas de lucha.

Siendo tan incontrovertibles los señalamientos como el deterioro de la libertad de prensa, el transfuguismo político de hacerse elegir con unos planteamientos y gobernar con otros, y un deterioro alarmante de una justicia selectiva; las nuevas generaciones de colombianos debemos entender la importancia de los valores democráticos en nuestra nación. Comprometámonos todos los colombianos a defender las instituciones, respaldando las Fuerzas Militares de Colombia, a participar activamente en la democracia, a buscar y defender la verdad. Es nuestra responsabilidad mantener los valores con respeto, convicción y tolerancia para poder defender desde cualquier lugar los intereses de la Patria. Exijamos a políticos a poner en practica las palabras de Winston Churchill: “Un político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones, no en las próximas elecciones".

jueves, 24 de mayo de 2012

FARC EN VENEZUELA


Hace apenas 22 meses el gobierno de Juan Manuel Santos, le aseguró a la nación que la guerrilla de las FARC  no se encontraba en Venezuela, que los campamentos se habían desmantelado y que no existía presencia de guerrilleros o cabecillas terroristas en suelo venezolano. La noticia tuvo mucho despliegue, se presentó como un éxito de la diplomacia del nuevo gobierno, se desestimaron las pruebas presentadas por el gobierno anterior ante la OEA.  

Pero,  quedaron muchos interrogantes: - ¿Para dónde se fueron los guerrilleros? -¿Pasaron la frontera a Colombia o se fueron para el centro de Venezuela? - ¿Por qué nunca se mostró fotos o vídeos de los desplazamientos guerrilleros? - ¿Se encontró algún tipo de información? - ¿Como salieron, existió presión militar venezolana para su desplazamiento? 

Eran muchas las dudas que dejaba ese ingenuo discurso de Santos y su ministra de Relaciones Exteriores; afirmando a las pocas semanas que habíamos encontrado una  Venezuela colaboradora, que su gobierno nunca había apoyado a los narcoterroristas de las FARC.  La canciller con su diplomacia meliflua aseguró que el nuevo inquilino de la Casa de Nariño, había desactivado ese supuesto “espíritu guerrerista” del anterior gobierno, se vendió a los colombianos y al mundo que teníamos a un nuevo mejor amigo, un campeón de la democracia, que fue acosado injustamente desde Colombia, y se aseguró que estaba comprometido en  la lucha contra el terrorismo. 

Pero para verdades el tiempo, hace unos pocos días; doce soldados de la patria fueron asesinados por los terroristas en la Guajira, frontera con Venezuela. Los informes militares y los testigos aseguran que los guerrilleros, luego de cometer el asesinato, regresaron al santuario venezolano. Más preocupante son las denuncias de políticos y testigos de la hermana Republica que afirman que estos grupos guerrilleros, reciben apoyo por parte de la fuerza nacional de ese país. Entonces nos preguntamos ahora, ¿se fueron los guerrilleros de Venezuela, o recibieron un status de protección mayor con complicidad del gobierno Santos? 

Los narco terroristas de las FARC no están interesados en sentarse a dialogar la paz. Su único interés es tomarse el poder y seguir controlando el narcotráfico, con una fuerte alianza que tienen con los narcotraficantes y con el gobierno de Venezuela. Ya se afirma que son muchos de los altos mandos militares de ese país involucrado en este terrible negocio ilícito. 

Vale la pena recordar que ETA fue combatida en Francia cuando ese país se dio cuenta que el terrorismo era un problema global, de ahí se generaron verdaderos programas de cooperación entre España y Francia que conllevó a la captura de muchos líderes de la banda terrorista separatista. Adicionalmente, cuando el PSOE subió al poder después de los atentados de Madrid, tenían una propuesta de negociación con ETA, la cual fracasó pues el verdadero ideario de los terroristas es asumir el poder combinando todas las formas de lucha, como se lee en su credo. 

Los terroristas no conocen la democracia, ni les interesa; no entienden de derechos humanos, no saben que es responsabilidad social y carecen de visión de futuro y democracia. Al terrorismo se debe combatir y vencer con cooperación internacional verdadera y eficaz. No se puede confiar de un gobierno auspiciador de las FARC como el de Chávez. Es hora de replantear las relaciones con el país vecino, si Colombia desea conseguir la paz, ésta será el fruto de una mesa de unidad donde participe el país nacional, ese país que respalda la plataforma política implantada y probada con éxito durante los ocho años del presidente Uribe; donde se comprobó y demostró en forma contundente, que cuando existe voluntad política y rumbo claro, el terrorismo retrocede y se va extinguiendo.  

domingo, 22 de abril de 2012

COMPROMETÁMONOS CON PRIMERO COLOMBIA

Desde Abril de 1948, con la actuación decidida de los comunistas, y en especial de la presencia activa de Fidel Castro; ocurrió la desafortunada muerte de Jorge Eliecer Gaitán, y prosiguió el fatídico “bogotazo” que hundió a Colombia en lo más profundo y deshonroso hecho político que haya tenido noticia en la historia democrática del país. Estas secuelas dolorosas no pararon allí, 60 años después seguimos padeciendo esa lucha criminal, entre una mayoría absoluta que prefieren un estado democrático, con instituciones que defienden y protegen los interese legítimos de la democracia; en contra de unos terroristas, violadores de derechos humanos, que han llenado de dolor y sangre a las familias colombianas.
Desde los años 50’s el entonces candidato presidencial, Laureano Gómez Castro, planteó a el país, y en especial al Partido Conservador la necesidad de sostener el orden constitucional contra la dictadura; la legalidad contra las vías de hecho; la igualdad legal contra los privilegios clasistas; la propiedad contra el robo y la usurpación; la seguridad contra la arbitrariedad de cualquier género. Estos planteamientos siguen vigentes, junto a otros que marcaron el camino donde se logran muchos hechos positivos para Colombia. Líderes visionarios como el Dr. Gómez forjaron el ideario con el que contamos las nuevas generaciones. 
Con base en esos principios democráticos, es donde existe identidad y unión ante los postulados políticos formulados en Primero Colombia, representados por su líder natural Álvaro Uribe Vélez. Este debe ser el camino para consolidar el rumbo con unos valores irrenunciables, claramente definidos en sus proclamas y estatutos; y de esta forma cerrar la puerta a tránsfugas y oportunistas que solo quieren el poder por el poder. Es allí donde toma relevancia los nuevos líderes, jóvenes llenos de ilusiones y dispuestos a defender con honor, compromiso y transparencia las ideas y bandera de Primero Colombia, el movimiento que en el año 2002 llevó a Álvaro Uribe Vélez, contra todas las maquinarias clientelistas obsoletas, a la presidencia de la Republica.
Principios como la Seguridad Democrática, la Inversión y la Cohesión Social deben estar claramente definidos en los estatutos del partido para todo miembro de éste. El partido debe unirse bajo la inspiración y legado de Álvaro Uribe, los dirigentes tendrán el compromiso de mostrar lealtad hacia un unas ideas que éste, nuestro líder y gestor, señaló con trabajo y amor a la patria. Aún hoy su mensaje sigue siendo escuchado con respeto por lo claro, coherente y de gran beneficio para el país.
Colombia debe retomar el rumbo que le brinde una prosperidad verdadera. No más laxitud con gobiernos de dictaduras, no más aplausos a gobernantes que se preocupan por portadas de revistas, no más permisividad a las venganzas criminales. Es tiempo de decir ¡basta ya! Comprometámonos con el país, no podemos seguir con políticas rebuscadas de engaños y mentiras; quien va por la mitad recibirá pedradas de ambos lados.  
Debemos defender los verdaderos intereses de la patria sin temor, bajo la sombra de un hombre grande, continuando con esos tres pilares  exitosos de su doctrina que sembraron un futuro prometedor a las próximas generaciones de colombianos.
Winston Churchill dijo que: “El precio de la grandeza es la responsabilidad.” Álvaro Uribe Vélez ha actuado toda su vida con una gran responsabilidad para servirle al país de la mejor forma. Los colombianos que creemos en su tesis política, social y económica; prometemos vigilar y seguir en la defensa y lucha por proteger su legado por mucho tiempo. Reunifiquémonos en su movimiento Primero Colombia, con líderes comprometidos y no contaminados con tanta “mermelada”.  Invito a los colombianos a reconocer y apoyar a nuestro líder, Álvaro Uribe Vélez quien nos devolvió la confianza para vivir en una Colombia grande.

jueves, 22 de marzo de 2012

¿DÓNDE ESTÁ EL PRESIDENTE SANTOS?

Colombia volvió otra vez a la época donde todos los días estamos contando muertos de nuestras Fuerzas Militares y de civiles inocentes; asistimos impávidos ante una permanente amenaza terrorista de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC. El último suceso ocurrió en el departamento de Arauca donde 10 soldados y un suboficial fueron vilmente  asesinados, un acto atroz que llenó de dolor y tristeza a las familias de estos 11 héroes de la patria y por supuesto a todos los colombianos que creemos y apoyamos a nuestro Ejército Nacional.

Pero con asombro escuchamos al Presidente de la República, Juan Manuel Santos, responsabilizar a los soldados de su propia muerte. Se olvidó condenar a los terroristas que sin piedad y sevicia continúan con sus actos vandálicos y de terror. Con desprecio total  a los humildes soldados de la patria, ni el Presidente Santos, ni su  Ministro de Defensa, acudieron al entierro colectivo de estos héroes nacionales, y darles la condolencia a esas familias que habían entregado sus hijos para que defendieran la patria. Prefiriendo volver a la capital de la república para insistir sobre cómo retirar el Fuero Militar de la reforma de justicia,- ¡vaya apoyo a nuestros militares!

La seguridad  en todo el país se sigue deteriorando y la preocupación de los colombianos cada vez es más evidente. Esas cortinas de humo sobre la  percepción,  de las manos negras, de los idiotas útiles, no causan ya efecto alguno en la opinión pública. Aquí sólo existe un  claro retroceso de la seguridad; volvimos a la época del Caguán, a los espacios políticos para las FARC, y del escandaloso manejo que está teniendo los terroristas sobre gran parte del territorio nacional, doblegando a nuestros soldados y desplazando a miles de pobladores que habían ya  regresado a sus parcelas.

Por otro lado, los datos de las exportaciones de petróleo en el país son sumamente preocupantes: mientras la economía está prácticamente teniendo una dependencia única de las exportaciones de petróleo y minerales, la producción de estas disminuyen por los permanentes atentados de las FARC a la infraestructura petrolera del país, en dos meses van 12. Adicionalmente, han sido secuestradas 43 personas vinculadas a empresas petroleras  en el 2012 y la producción del petróleo ha disminuido en un 10%. Las estadísticas  son alarmantes y las preocupaciones se sienten en el  exterior donde prestigiosos diarios vuelven a nombrar a Colombia por la falta de seguridad; siendo las empresas privadas extranjeras las mayores damnificadas. Se pierde así, la confianza inversionista.

Pero la pregunta que muchos nos hacemos es: ¿Dónde está el Presidente Santos?  Pues la respuesta es desconcertante y peligrosa en un país en crisis. Juan Manuel Santos está permanentemente de gira mundial hablando de que tiene “la llave de la paz en el bolsillo,” se reúne con sus amigos Hugo Chávez, Fidel y Raúl Castro en la Habana, recibe a Evo Morales y mantiene una permanente comunicación telefónica con Rafael Correa.  Cuando se encuentra en Colombia está presionando para que se retire el Fuero Militar de una reforma de justicia gubernamental, bastante floja. También viaja a Cartagena con frecuencia a la casa de huéspedes mientras guarda silencio ante la clara persecución judicial que reciben sus ex compañeros de gobierno, en  tan clara  venganza criminal a la que están siendo sometidos todos los funcionarios del ex presidente Uribe; con excepción  claro está del ex Ministro de Defensa hoy Presidente de la República.

¿Será esa la llave de la paz para Colombia?- La realidad nos muestra que vamos mal, y la preocupación es general.  Correremos el riesgo de perder la nación tan admirada hasta hace poco por todo el mundo,  por su recuperación milagrosa. ¿Volveremos a ser llamados un “estado fallido”? Si seguimos así, seguramente. Por eso, exigimos un cambio de política del Presidente Santos. Como dijo Álvaro Uribe: “el problema con Juan Manuel Santos no es personal” yo estoy totalmente de acuerdo, el problema aquí es de principios, esos principios políticos por los cuales Santos fue elegido el Presidente de Colombia y hoy no representa y con los cuales no está gobernando. Ya no es cuestión de hablar de lealtad, esa ya sabemos que no es una virtud del Presidente Santos.

jueves, 23 de febrero de 2012

¡Un peligro para los criminales!


Después de haber tenido la oportunidad de conocer un héroe de la patria, el Coronel Luis Alfonso Plazas Vega,  un hombre que ha luchado en varios campos con valentía, rectitud, y un enorme amor por su patria, me convenzo que es victima de una terrorífica venganza criminal. Una venganza criminal orquestada por el narcotráfico, el M-19, el socialismo internacional que han logrado infiltrarse en varias ramas del gobierno nacional, con el único propósito de atentar contra el pueblo y tomarse el poder.  El Coronel Plazas Vega ha dado la vida por su patria, la salvó de perder la democracia en el acto más macabro y tenebroso que Colombia ha vivido, el Holocausto del Palacio de Justicia en 1985. Su actitud fue legal y heroica, su único pretexto era, “Salvar la democracia, maestro.”

¡Y sí que la salvó! El Coronel Plazas Vega de forma ejemplar y con un coraje admirable, luchó contra el grupo terrorista M-19 que en un acto grotesco asesinaron más de 98 personas en el Palacio de Justicia, entre ellos varios magistrados de la Republica.  El Coronel Plazas Vega luchó contra esa plaga, y de forma categórica con el Ejercito Nacional, logró rescatar más de 260 personas presas en un edificio envuelto en llamas, además logró impedir un juicio público por parte del grupo ilegal contra el Presidente Belisario Betancourt que habría quebrado la democracia Colombiana y la institucionalidad.

El Coronel actuó como un verdadero militar, que ama a su país, que lucha legalmente contra los enemigos de la patria, su carrera es de un héroe, digna de admirar y aplaudir. Pero él no paró ahí. Continuando con su labor de ser útil para la sociedad y para un país que ama enormemente, dedicó muchos años a dar conferencias en múltiples universidades del país, un educador de alta gama. En el año 2002 fue elegido director de la Dirección Nacional de Estupefacientes donde luchó contra el otro enemigo grande que tiene Colombia, el narcotráfico.

Con la frente en alto, y con toda la convicción de ser un hombre honesto, valiente y sin temores, le dio los golpes más duros que Colombia puede recordar al narcotráfico. Con su labor ejemplar logró recaudar en bienes, empresas, y cuentas bancarias más de 2 billones de pesos, una cifra histórica pero sin lugar a dudas un golpe muy fuerte para los criminales del narcotráfico.

Entonces, ¿Cómo no pensar que el Coronel Plazas Vega es víctima de una venganza criminal si ha luchado sin temor y con toda rectitud contra las plagas más despiadadas de Colombia, el narcotráfico y el terrorismo? ¿Cómo no pensar que el Coronel Plazas Vega es un preso político si unos jueces de la República  dictaron una condena de 30 años de cárcel sin una sola prueba en contra y con un sin número de errores jurídicos y violando su debido proceso?

A el Coronel no le han demostrado un solo acto ilícito, pero Él sí que le ha demostrado a todos los colombianos en su actuar el amor a la patria y el respeto a las leyes.  Hoy está privado de su libertad, tiene una condena de 30 años y continua una lucha en contra de un sector de la justicia Colombiana que le está dando la razón a los criminales y castigando a los héroes de la patria. La misma suerte corren otros funcionarios públicos que han luchado en contra de la ilegalidad y hoy son víctimas de una persecución por parte de la justicia, posiblemente financiada por los mismos ilegales. Casos como Mario Aranguren ex director de la DIAN, donde luchó de forma categórica contra el contrabando de Colombia. Luis Carlos Restrepo, un colombiano ejemplar que desmovilizó más de 40 mil delincuentes. Hoy las cabecillas paramilitares buscan vengarse, pues fue Él quien impidió que estos narcoterroristas continuaran delinquiendo desde las cárceles del país. Otros casos son los de Bernardo Moreno, María del Pilar Hurtado y el mismo Andrés Felipe Arias, todos ellos víctimas de una persecución política y una venganza criminal.

El Coronel Plazas Vega es un verdadero héroe de la patria que merece gratitud y reconocimiento, respeto y admiración. Su lucha ha sido constante en contra de la ilegalidad y siempre su actuar ha sido bajo las normas y el respeto de la ley. Es increíble ver cómo hoy un héroe de la patria a quien deberíamos saludar y aplaudir en las calles de las ciudades de país, está en prisión por actos que no cometió y con una sentencia  que contiene todo tipo de fraudes, trampas y errores jurídicos; mientras quienes han atentado contra la democracia y el país de forma  violenta hoy ostentan cargos públicos, gozando de un perdón que ni siquiera solicitaron.

Invito a todos los colombianos a leer el libro: ¿Desaparecidos? El negocio del dolor, escrito por el Coronel Luis Alfonso Plazas Vega, un libro que relata con fotos, pruebas, documentos oficiales y legales lo que ocurrió en la toma del Palacio de Justicia, la función del Coronel en el rescate y la historia de cada una de las víctimas supuestamente desaparecidas que en realidad fueron asesinadas por el único culpable de aquel terrible hecho, el M-19.

Todo el honor y toda la gloria para el Ejercito Nacional, todo el honor y toda la gloria para el Coronel Plazas Vega. No pedimos amnistía, pedimos justicia.

¡Libertad para el Coronel Plazas ya!