Hace apenas 22 meses el gobierno de Juan Manuel Santos,
le aseguró a la nación que la guerrilla de las FARC no se encontraba en Venezuela, que los
campamentos se habían desmantelado y que no existía presencia de guerrilleros o
cabecillas terroristas en suelo venezolano. La noticia tuvo mucho despliegue,
se presentó como un éxito de la diplomacia del nuevo gobierno, se desestimaron
las pruebas presentadas por el gobierno anterior ante la OEA.
Pero, quedaron muchos interrogantes: - ¿Para dónde
se fueron los guerrilleros? -¿Pasaron la frontera a Colombia o se fueron para
el centro de Venezuela? - ¿Por qué nunca se mostró fotos o vídeos de los
desplazamientos guerrilleros? - ¿Se encontró algún tipo de información? - ¿Como
salieron, existió presión militar venezolana para su desplazamiento?
Eran muchas las
dudas que dejaba ese ingenuo discurso de Santos y su ministra de Relaciones
Exteriores; afirmando a las pocas semanas que habíamos encontrado una Venezuela colaboradora, que su gobierno nunca había apoyado a los narcoterroristas de las FARC. La canciller con su diplomacia meliflua
aseguró que el nuevo inquilino de la Casa de Nariño, había desactivado ese
supuesto “espíritu guerrerista” del anterior gobierno, se vendió a los
colombianos y al mundo que teníamos a un nuevo mejor amigo, un campeón de la
democracia, que fue acosado injustamente desde Colombia, y se aseguró que
estaba comprometido en la lucha contra
el terrorismo.
Pero para
verdades el tiempo, hace unos pocos días; doce soldados de la patria fueron
asesinados por los terroristas en la Guajira, frontera con Venezuela. Los
informes militares y los testigos aseguran que los guerrilleros, luego de
cometer el asesinato, regresaron al
santuario venezolano. Más preocupante son las denuncias de políticos y testigos
de la hermana Republica que afirman que estos grupos guerrilleros, reciben
apoyo por parte de la fuerza nacional de ese país. Entonces nos preguntamos
ahora, ¿se fueron los guerrilleros de Venezuela, o recibieron un status de
protección mayor con complicidad del gobierno Santos?
Los narco
terroristas de las FARC no están interesados en sentarse a dialogar la paz. Su
único interés es tomarse el poder y seguir controlando el narcotráfico, con una
fuerte alianza que tienen con los narcotraficantes y con el gobierno de
Venezuela. Ya se afirma que son muchos de los altos mandos militares de ese
país involucrado en este terrible negocio ilícito.
Vale la pena
recordar que ETA fue combatida en Francia cuando ese país se dio cuenta que el
terrorismo era un problema global, de ahí se generaron verdaderos programas de
cooperación entre España y Francia que conllevó a la captura de muchos líderes
de la banda terrorista separatista. Adicionalmente, cuando el PSOE subió al
poder después de los atentados de Madrid, tenían una propuesta de negociación
con ETA, la cual fracasó pues el verdadero ideario de los terroristas es asumir
el poder combinando todas las formas de lucha, como se lee en su credo.
Los terroristas
no conocen la democracia, ni les interesa; no entienden de derechos humanos, no
saben que es responsabilidad social y carecen de visión de futuro y democracia.
Al terrorismo se debe combatir y vencer con cooperación internacional verdadera
y eficaz. No se puede confiar de un gobierno auspiciador de las FARC como el de
Chávez. Es hora de replantear las relaciones con el país vecino, si Colombia
desea conseguir la paz, ésta será el fruto de una mesa de unidad donde
participe el país nacional, ese país que respalda la plataforma política implantada
y probada con éxito durante los ocho años del presidente Uribe; donde se
comprobó y demostró en forma contundente, que cuando existe voluntad política y
rumbo claro, el terrorismo retrocede y se va extinguiendo.