Desde Abril de 1948, con la actuación decidida de los comunistas, y en especial de la presencia activa de Fidel Castro; ocurrió la desafortunada muerte de Jorge Eliecer Gaitán, y prosiguió el fatídico “bogotazo” que hundió a Colombia en lo más profundo y deshonroso hecho político que haya tenido noticia en la historia democrática del país. Estas secuelas dolorosas no pararon allí, 60 años después seguimos padeciendo esa lucha criminal, entre una mayoría absoluta que prefieren un estado democrático, con instituciones que defienden y protegen los interese legítimos de la democracia; en contra de unos terroristas, violadores de derechos humanos, que han llenado de dolor y sangre a las familias colombianas.
Desde los años 50’s el entonces candidato presidencial, Laureano Gómez Castro, planteó a el país, y en especial al Partido Conservador la necesidad de sostener el orden constitucional contra la dictadura; la legalidad contra las vías de hecho; la igualdad legal contra los privilegios clasistas; la propiedad contra el robo y la usurpación; la seguridad contra la arbitrariedad de cualquier género. Estos planteamientos siguen vigentes, junto a otros que marcaron el camino donde se logran muchos hechos positivos para Colombia. Líderes visionarios como el Dr. Gómez forjaron el ideario con el que contamos las nuevas generaciones.
Con base en esos principios democráticos, es donde existe identidad y unión ante los postulados políticos formulados en Primero Colombia, representados por su líder natural Álvaro Uribe Vélez. Este debe ser el camino para consolidar el rumbo con unos valores irrenunciables, claramente definidos en sus proclamas y estatutos; y de esta forma cerrar la puerta a tránsfugas y oportunistas que solo quieren el poder por el poder. Es allí donde toma relevancia los nuevos líderes, jóvenes llenos de ilusiones y dispuestos a defender con honor, compromiso y transparencia las ideas y bandera de Primero Colombia, el movimiento que en el año 2002 llevó a Álvaro Uribe Vélez, contra todas las maquinarias clientelistas obsoletas, a la presidencia de la Republica.
Principios como la Seguridad Democrática, la Inversión y la Cohesión Social deben estar claramente definidos en los estatutos del partido para todo miembro de éste. El partido debe unirse bajo la inspiración y legado de Álvaro Uribe, los dirigentes tendrán el compromiso de mostrar lealtad hacia un unas ideas que éste, nuestro líder y gestor, señaló con trabajo y amor a la patria. Aún hoy su mensaje sigue siendo escuchado con respeto por lo claro, coherente y de gran beneficio para el país.
Colombia debe retomar el rumbo que le brinde una prosperidad verdadera. No más laxitud con gobiernos de dictaduras, no más aplausos a gobernantes que se preocupan por portadas de revistas, no más permisividad a las venganzas criminales. Es tiempo de decir ¡basta ya! Comprometámonos con el país, no podemos seguir con políticas rebuscadas de engaños y mentiras; quien va por la mitad recibirá pedradas de ambos lados.
Debemos defender los verdaderos intereses de la patria sin temor, bajo la sombra de un hombre grande, continuando con esos tres pilares exitosos de su doctrina que sembraron un futuro prometedor a las próximas generaciones de colombianos.
Winston Churchill dijo que: “El precio de la grandeza es la responsabilidad.” Álvaro Uribe Vélez ha actuado toda su vida con una gran responsabilidad para servirle al país de la mejor forma. Los colombianos que creemos en su tesis política, social y económica; prometemos vigilar y seguir en la defensa y lucha por proteger su legado por mucho tiempo. Reunifiquémonos en su movimiento Primero Colombia, con líderes comprometidos y no contaminados con tanta “mermelada”. Invito a los colombianos a reconocer y apoyar a nuestro líder, Álvaro Uribe Vélez quien nos devolvió la confianza para vivir en una Colombia grande.