Un espacio donde se discutirá sobre temas políticos Colombianos e internacionales, buscando mas participación ciudadana y crear conciencia para un mejor futuro.

domingo, 19 de junio de 2011

¿Participación Ciudadana?


En un mundo cada vez más globalizado, donde existen más medios para expresar libremente ideas y pensamientos, y donde los ciudadanos tienen la oportunidad de ser partícipes de procesos de desarrollo, los gobiernos deben luchar por mantener  democracia, deben mostrar  transparencia, honestidad y eficacia en el momento de desarrollar  planes de gobierno, donde el beneficiado debe ser el ciudadano.

Para tener transparencia, un gobierno  requiere una  combinación  de democracia representativa y democracia participativa.  Una democracia participativa sin mecanismos de representación de las ideas ciudadanas conllevan a una nación donde la voz del pueblo es callada por los que están en el poder. Por otra parte, una democracia representativa sin tener una participación ciudadana permanente es una democracia que no resuelve problemas a  los ciudadanos y se convierte  peligrosa y autócrata.

Colombia requiere volver a tener una democracia donde estos dos principios fundamentales sean respetados por los gobernantes,  la carencia de ambos principios crea un impacto devastador para la sociedad.

Recordamos cómo en los 8 años del gobierno de Álvaro Uribe Vélez, los ciudadanos tuvimos la oportunidad de dialogar con el gobernante, se crearon espacios públicos donde había una interlocución magnífica entre el presidente, ministros, líderes de regiones y la ciudadanía. Se escuchaba, se tomaba nota y se proseguía a actuar para dar solución a sus problemas e inquietudes.  Hoy son pocos quienes pueden mantener una conversación con el presidente Santos, una élite que siempre participa en los cocteles de la capital, o invitados ilustres que viajan a Cartagena.

También, vemos de forma aterradora cómo en Venezuela la participación ciudadana es nula, la única persona que actúa como “interlocutor” es su presidente Hugo Chávez, quien pregunta y contesta. La gente debe permanecer imperturbable ante sus interminables diatribas, sus flamantes ideas  o sus cánticos disonantes; en ningún momento puede llegar el cuestionamiento o manifestar inquietudes que no estén en el libreto.  Quienes tienen la valentía de hacerlo son sometidos a difamaciones, burlas y posteriormente callados y perseguidos.  

Colombia padece del mismo mal. En este último año el presidente Santos no tiene comunicación con sus gobernados, sus ministros se preocupan por mantener una imagen dando discursos televisivos, y los aduladores de oficio no permiten que le llegue al gobierno los gritos desesperados del pueblo que se siente cada vez más desatendido.  Los medios de comunicación olvidan  que los ciudadanos elegimos una continuidad de políticas exitosas,  donde el reconocimiento de los líderes y sus gobernantes  se gana con trabajo y gestión.

Temor siento a que las nuevas relaciones de amistad del presidente Santos lo estén llevando a aprender artimañas que tanto  daño le hacen a la democracia Colombiana.  La participación ciudadana debe ser constructiva  con  base en el  respeto;  este gobierno tiene la mejor oportunidad para traerle a Colombia una verdadera prosperidad, basada en  deseos e ideales de los nueve millones de personas que lo elegimos, no en  caprichos de políticos de turno buscando reconocimientos internacionales, un podio en el próximo ranking amañado de presidentes, o incluso intentando conseguir un premio Nobel; como las pretensiones de aquel presidente que buscando este reconocimiento le cedió medio país a los terroristas de las Farc .