La historia del comercio entre naciones tuvo su gran apogeo en el siglo XVI, XVII y principios del XVIII con el llamado periodo del mercantilismo. Las influencias de grandes pensadores como Adam Smith quien argumentaba la importancia de que un gobierno participe en comercio con otras naciones para su desarrollo económico. Muchas de esas contribuciones para el libre comercio quedaron plasmadas en su libro “La Riqueza de las Naciones”.
Sin embargo, fue hasta el final de la segunda guerra mundial cuando los Estados Unidos decidieron establecer el llamado BRETTON WOODS SYSTEM, con su más notable arquitecto el economista británico John Maynard Keynes, quien vio la importancia de un balance de los intereses de las naciones y la necesidad de la estabilidad de la economía internacional.
BRETTON WOOD SYSTEM estaba basado en tres pilares. El primero el cual estaba manejado principalmente por el Banco Mundial era el desarrollo económico. El segundo, la estabilidad monetaria manejado por el Fondo Monetario Internacional. Finalmente, el tercer pilar era el Comercio donde se creo Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) que luego fue rediseñado y se convertiría en el hoy llamado Organización Mundial de Comercio (OMC).
Sin lugar a dudas el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio fue un salto importante para el comercio internacional basado en la reducción de tarifas, un proceso que estaba basado en los principios de reciprocidad, no discriminación y multilateralismo.
Basado en estos principios se lograron múltiples acuerdos internacionales no solo entre los Estado Unidos y naciones fuertes económicamente, sino también entre naciones emergentes que hoy muestran un crecimiento económico importante.
En Colombia se han negociado una cantidad importante de tratados de libre comercio en las últimas dos décadas, sin embargo a sido la ultima la más importante para Colombia en este tema. No solo por la negociación realizada con los Estados Unidos por un tratado de libre comercio, sino por la firma con otros países de la región y el interés por crear más de estos tratados con países asiáticos y con la misma comunidad europea.
El tratado de libre comercio con Estados Unidos sigue a la espera de la ratificación por el congreso Americano. Pero tiene que ser Colombia quien debe seguir impulsando esta idea, pues será un beneficio mayor para los comerciantes e industriales colombianos, como para miles de familias que se beneficiarían por este intercambio comercial. Sin embargo, ante la negativa de la administración de Obama de someter el proyecto a votación del congreso; el nuevo gobierno de Colombia no debe tomar la decisión de no esperar su ratificación y desistir en este tratado con la excusa que Colombia no puede arrodillarse ante los Estados Unidos. Obrar así es darle gusto a sistemas retrógrados y poco exitosos.
Es totalmente cierto que Colombia debe buscar nuevos mercados, pero siempre se ha tenido una fuerte relación con los Estados Unidos y así como Chile duro más de 10 años en su negociación para la ratificación del tratado entre estas dos naciones, Colombia debe insistir y debe seguir empujando la aprobación del TLC, con la mayor economía del mundo.
A partir del año 2002, Colombia, entro en un periodo de transformación económica que ha traído éxitos sin precedentes, y hoy es una nación atractiva para la inversión extranjera. Todo esto gracias a políticas por parte de un gobierno que mostró transparencia en momentos de implementar técnicas para abrir el mercado. Ese legado que le ha dado crecimiento económico a nuestra nación tiene que defenderse y hoy mas que nunca debe existir un pronunciamiento sin amenazas por parte del gobierno nacional para luchar por la ratificación del tratado de libre mercado con los Estados Unidos.
Debemos los colombianos recordarle a los Estados Unidos que el ideal de libre comercio y de abrir mercados buscando una estabilidad económica mundial, es un principio adoptado, por un sano capitalismo. Ellos son la gran potencia económica y se requiere cooperar con otras naciones amigas para un crecimiento sostenido de la economía. La reciprocidad, no discriminación y multilateralismo han sido principios defendidos día a día por grandes organismos económicos mundiales y Colombia tiene que ser líder mundial en defensa de estos principios para poder pasar de una economía emergente a tener una economía sostenida con símbolos positivos.